Existen unas aplicaciones florales que podríamos definir como menores y que quedan circunscritas a situaciones coyunturales, como bloqueos ocasionales (durante exámenes, sustos, heridas, quemaduras, estados de ofuscación, etc.). En suma, el nivel de “botiquín doméstico” tan apreciado y popularizado, incluye flores en uso oral o alguna aplicación local como la de la crema del rescate.